PN: ¿Qué balance hace de la 13ra. Convención de Administradores de la Propiedad Horizontal realizada junto a EDMA?

Sr. Jorge Hernández: Altamente positivo. Un éxito total. Me siento orgulloso de liderar a los mejores administradores que tiene el país. En lo personal considero que es un éxito muy grande. Nosotros en la Fundación lo vemos como algo altamente positivo. Somos la única institución de la propiedad horizontal que realmente convocamos, hacemos participar a los administradores y que en un clima de total y absoluta libertad se discuten profundamente los temas. Con distintas opiniones y apreciaciones. Con un "milagro" que es ponernos de acuerdo al final e ir adelante en función de esos acuerdos. Yo por eso lo valoro como un milagro, en esta sociedad tan dividida, tan de restar, se sumen tantas voluntades, en un norte en común. El cierre de la mesa de enlace de la comunidad consorcial fue apoteótico, en cuanto a los aplausos, a los vítores, al hecho de que todos los integrantes de la comunidad consorcial se pusieron de pie para decir estamos ahora y vamos en conjunto a hacer cosas para la comunidad.

PN: ¿Cuántas personas asistieron al evento?

Sr. Jorge Hernández: Más o menos entre 140 ó 160 personas entre los distintos días porque hay gente que no fue los tres días, pero hubo un movimiento de arriba de 180 a 200 personas en la Convención. A la tarde de EDMA participaron 2.500 personas. La Convención en sí movilizó a 180 personas.

PN: Entre las personas que asistieron a los debates, ¿Hubo encargados?

Sr. Jorge Hernández: A la mesa de enlace de la comunidad consorcial también se presentó un nutrido grupo de encargados de la propiedad horizontal que quisieron estar presentes y se sumaron a este movimiento social que es la mesa de enlace. También estuvieron presentes e incluso se invitó a uno de ellos a disertar, a explicar su postura.

PN: ¿Del SUTERH fue alguien?

Sr. Jorge Hernández: No. Además creo que no puede venir nadie porque tengo entendido que está como acéfalo. Sabemos que hay serias dificultades judiciales con las autoridades del SUTERH, no se si siguen siendo las mismas autoridades o ya se las cambiaron o la intervinieron o cosas por el estilo. Es de información pública, la leemos en los medios y la escuchamos en los medios, nosotros no tenemos participación. En ninguna convención ha habido participación del SUTERH, es una convención de administradores. Se presentaron cuatro grupos distintos a la mesa de enlace: primero fueron encargados, después jubilados, tercero copropietarios y por último vinieron proveedores que estaban en la exposición y vinieron a escuchar y participar de esta posibilidad de entre todos pensar en el bienestar general.

PN: ¿Hay algo que modificaría para el próximo año?

Sr. Jorge Hernández: Para el año que viene algunos temas que quedaron en el debate. Por ejemplo, las expensas comunes a perpetuidad, la renta vitalicia para las unidades funcionales de las personas mayores. El encuadre jurídico del consorcista, los daños y perjuicios que le corresponde a la profesión por abusos y los ataques de sectores ajenos a la propiedad horizontal. Hay un sin fin de temas que por lo escaso del tiempo, (estuvimos tres días de 9 a 13 horas) quedaron algo así como 24 ó 28 temas pendientes para seguir tratando de todas las mociones y propuestas que habíamos pedido. Por ejemplo: las instalaciones comunes de telecomunicaciones para los consorcios, las compras comunes de servicios públicos de edificios, el sistema financiero de la comunidad consorcial, cómo se van a articular los procedimientos de recaudación impagos de las expensas de los gastos comunes, etc...

Ya estamos trabajando para la convención de Noviembre del 2005 y hay mucho trabajo por delante, la definición la vamos a tener dentro de seis, siete meses recién. Pero estamos elaborando todo el programa en función de lo que pasó en las convenciones 12 y 13. Mientras que en general, en nuestro sector, en nuestro ambiente existe la queja nada más y el recuerdo del pasado, Fundación está trabajando en el presente y proyectando en el futuro. A mí me ha resultado más que maravillosa esta convención que comenzó con el tilde de que era la maldita -por el número 13- y al final todos reconocieron las cosas buenas que habían ocurrido.